Gran parte de nuestro trabajo como fotógrafos de bodas nos llega a través del boca a boca y de Internet. Pero de vez en cuando suena el teléfono y la voz de un amigo inicia la conversación alegremente diciendo: – ¡Carlitos, que me caso!
Cada película de boda que realizo es una historia que voy descubriendo poco a poco, desde el preboda hasta el día de la boda. Pero en éste caso conocía la historia de primera mano. He visto crecer como pareja a Alejandro y Raquel desde el inicio de su relación, conozco su entorno perfectamente y por lo tanto se donde tengo que rascar para completar las piezas de un vídeo de boda emocionante.
Raquel y Alejandro lo tenían claro desde un inicio. Querían que la boda se celebrase sin el estrés y las prisas que normalmente incurren durante un día de ceremonia nupcial, y para ello decidieron festejar el evento de principio a fin en Noblejas, su pueblo.
Por supuesto, Raquel y Alejandro querían su reportaje de boda en el pueblo que les ha visto crecer. Muchas parejas de la localidad optan por desplazarse a pueblos vecinos cómo Aranjuez para realizar su reportaje de boda, pero el inconveniente de trasladarse hacia éstos escenarios desde Noblejas es que pierdes un tiempo valiosísimo en el trayecto. Por eso nos gustan éste tipo de planteamientos fotográficos, ¿Por que no poner en valor un escenario cómo Noblejas?
Noblejas no es que destaque por tener un conjunto monumental histórico que lo caracterice, ni tampoco encontrarás arboledas tan espectaculares como las que puedes encontrar en los Jardines de Aranjuez. Por eso teníamos que poner en valor otros escenarios en éste formidable pueblo Manchego.
Durante éste reportaje hemos visitado «La Fuente Vieja». Un monumento histórico que ha sido rescatado y que actualmente está siendo reconstruido para el disfrute de todos los Noblejanos. Bodegas centenarias situadas bajo tierra y enclaves al aire libre con olivos y viñedos, han sido la principal escenografía de este reportaje de boda.
Quiero destacar el trabajo fotográfico de mi compañero el fotógrafo de bodas Chema Vela. Su labor me ha dejado boquiabierto al ver el resultado de las instantáneas que realizó bajo tierra. ¡Alucinante! Con una sola tira de luces que iluminaban debilmente la Bodega, Chema Vela supo gestionar sus flash a la perfección para obtener un resultado brillante. Lo que demuestra una vez más que capturar el momento no está reñido con una buena técnica.
Alejandro y Raquel, una boda repleta de felicidad.
Me ha encantado ver a los novios arropados en todo momento durante su boda por las sonrisas, besos y abrazos de todos los asistentes. Alejandro y Raquel, ¡Eran pura alegría! Y es que una vez se han ido los nervios previos a la ceremonia, no existe nada mas gratificante que ver disfrutar a todas las personas que han asistido a tu boda. ¿No crees?
Los novios brillaron como nunca y nos hicieron pasar un día que siempre recodaré. Gracias Alejandro por tu alegría irrefrenable y gracias Raquel por el trato que hemos recibido por tu parte y de tus familiares. Con vosotros me he sentido como en casa y estoy seguro que eso ha influido de la mejor manera en vuestro reportaje de boda.
Vuestro enlace me ha devuelto a la memoria muchos momentos que he pasado junto a mis compañeros de la infancia y adolescencia. Las mesas se llenaron enseguida de risas, de guiños entre viejos amigos, de anécdotas y de momentos inolvidables que forman parte de nuestra vida y que han influenciado en mayor o menor medida en las personas adultas que somos hoy.
Gracias de todo corazón por elegir a nuestro estudio de fotógrafos de bodas y videógrafos para narrar vuestra maravillosa historia. ¡Un fuerte abrazo!
Fotografía: ChemaVela