Hoy desempolvamos esta antigua máquina de más de 40 años, posiblemente sea una de las primeras Polaroid del mercado.
Tras una meticulosa restauración, al fin hoy hemos conseguido destapar la magia de esta maravillosa máquina que nos ha dejado totalmente boquiabiertos con su resultado.
Es el momento de hacer los ajustes, calcular los metros con el objetivo, el encuadre y sobre todo la espera del resultado, lo que hace que cuando al fin se revela la instantánea te deje atrapado mirando estas pequeñas obras de arte.
Esta experiencia me ha enseñado algo más de este arte. La fotografía es como un lienzo en blanco, algo inacabado que espera que le des tu enfoque.
Nos ha enamorado esta pieza retro tanto, que nos hemos planteado que forme parte de nuestras herramientas mas preciadas.
Un saludo.
Equipo Plasmalia
