Fotógrafos de boda Madrid por Valencia

Llego a mi hogar y dejo mi mochila, no hay nadie en casa. El viaje de regreso a Madrid desde Valencia me ha dejado un poco entumecido. Me dejo caer en el sofá, resoplo, agarro el mando a distancia y hago zapping de forma autómata con la cabeza puesta en el trabajo que traigo en la mochila. Llega el impulso, estoy cansado, pero aún así me levanto de nuevo y mientas arranca mi iMac he sacado las tarjetas de memoria y mi cámara de fotos. Ya está. Abro las imágenes en mi programa de revelado favorito y revivo ese magnífico reportaje preboda en el que Esther y Javier han puesto toda su ilusión.

Ahora toca unir las piezas y contar esta fantástica historia como mejor sabemos. Con fotografía preboda.

Si algo tenía claro Esther cuando contactó con nuestro estudio de fotografía, era que quería un preboda original y creativo, pero además tenía que ser en la playa.

Nuestro estudio está ubicado en Madrid y Toledo pero aún así, orquestamos el viaje y emprendimos nuestra aventura hacia costas levantinas.

3 horas compartiendo vehículo con Javier y Esther nos dieron opción a conocernos un poco más. Enseguida tomamos confianza en un clima desenfadado, lleno de risas y pequeñas bromas. Esto nos encaminó posteriormente a ese momento en el que novios y fotógrafos nos dejamos fluir hacia una misma dirección. Entrar en ese bucle es maravilloso. Apretar el disparador de la cámara y percibir ese bien estar en las parejas tras el visor es realmente gratificante.

Javier nos confesó antes de la sesión fotográfica, que nunca le ha gustado ponerse delante de un objetivo, pero al final se dejó llevar muy bien por la situación, y demostró a Esther que quería implicarse en tener un bonito reportaje preboda en la playa.

La sensación de estar entre amigos cada vez era más palpable, y poco a poco íbamos descubriendo como Javier y Esther comenzaron su relación, lo difícil que ha sido para ellos unirse en la distancia y lo gratificante que es iniciar este proyecto de vida en matrimonio.

Que una pareja de novios nos traslade toda su ilusión y sus ganas de transmitir a familiares y amigos lo mucho que se aman, a mi particularmente me hace sentir un espectador privilegiado, viviendo una historia real en asientos de primera clase.

Ser fotógrafo de boda es empaparte de esas historias y sentirlas parte de ti. Es la única manera de trasladar y plasmar en su álbum de boda toda la carga emocional que lleva un día tan especial.

Estoy encantado de haber compartido esta fugaz convivencia y también convencido de que nos quedan muy buenos momentos por fotografiar en la boda de esta excepcional pareja. Y por mucho que Javier bromee repitiendo una y otra vez sí no voy a soltar la cámara en todo el día… se, que detrás de ese tono y sonrisa socarrona se esconde un. -Canallas, me está encantando la experiencia.

Gracias Esther y Javier por darnos la oportunidad de hacer un reportaje preboda en la playa y por ser tan naturales y espontáneos con nosotros.

Nos reservamos un montón de buenas fotografías para no desvelar el encanto del preboda.

Esperamos que este aperitivo os guste.

Un abrazo.

Equipo Plasmalia