Una de las cosas que me motivan para escribir en este blog de bodas, es ayudar a las parejas, descubrir que es lo que les gusta y cuáles son sus inquietudes. Es por eso que participo activamente y colaboro en diferentes plataformas, foros, etc.
Habitualmente descubro debates muy interesantes en los que se tratan temas que en innumerables ocasiones los profesionales de las bodas damos por obvio, pero que a veces no tienen por que ser como nosotros lo imaginamos.
Es por eso que hoy quiero hablarte de un post muy interesante que pude leer hace unos días y que hacía reflexión sobre si en una boda hay que ofrecer de comer a los fotógrafos o no. El hilo comenzaba así:
«Hola chicas, si contratáis un fotógrafo, ¿le dais de cenar durante el banquete?, ¿le ponéis un menú infantil?, o ¿Cómo lo hacéis?»
El post llamó mucho mi atención, y enseguida se inundó de comentarios de otras parejas. Me pareció muy interesante seguir éste hilo, pues no siempre se tiene la oportunidad de saber que piensan los futuros matrimonios de un tema que en infinitas ocasiones se da por zanjado, tanto por parte de los novios, como por la de los fotógrafos o vidéografos encargados de documentar la boda.
La diversidad de opiniones fue enorme. Desde novias que no les importaba gastar un poco más en su boda: «Dónde comen dos comen tres» O por el contrario otras se negaban rotundamente a pagar absolutamente nada a los fotógrafos de su boda: «Es una pasada lo que cobran como para encima tener que darlos de comer, que se lleven lo que sea, yo a mi trabajo me llevo un tupper.»
El post quedó dividido como he dicho anteriormente en multitud de opiniones. Al final, con tanta diversidad de comentarios no se lograron discernir las dudas que la novia lanzó en el post. Es éste motivo por el que me he atrevido hoy a escribir sobre la afamada cuestión.
Es sorprendente ver la controversia que crea el tema de la comida incluso entre nosotros los profesionales y las confusiones que en ocasiones terminan en el enfado de muchos compañeros. Pero, ¿Quien es el culpable de éstas incómodas situaciones?, ¿Los fotógrafos, los novios o el restaurante?.
Cuando empecé como videógrafo de bodas, daba por hecho que los novios me darían algo de comer. No me planteaba que me dieran un menú, pero si que daba por hecho que algo me darían. El problema está en que muchas parejas pasan por alto este detalle e incluso puede que ni siquiera caigan el día de su boda. Y es entonces cuando lamentablemente tienes que irte a buscar algo de comer irremediablemente, dejando que los acontecimientos de la boda sigan su curso sin nadie que esté allí para reflejarlos.
Comiendo cualquier cosa.
Recuerdo una ocasión en la que a mi compañero y a mi nos sirvieron en una boda recortes de carne de dudosa procedencia. Fue entonces cuando dijimos:
<<¡hasta aquí! Tenemos que hablar claramente con las parejas sobre el tema de la comida antes de la boda>>
Reconozco que al principio me diera un poco de reparo hablar con las parejas sobre el tema, pero el cauce natural es tener total confianza con la pareja y ser honestos para evitar problemas.
Entonces, ¿Tengo que pagar el menú a tus fotógrafos de boda?
Por supuesto que no. Nadie está obligado a nada, pero si tu fotógrafo no saca el tema no te cortes y plantéale algunas cuestiones como éstas:
«¿Que hacéis en la cena?, ¿habláis vosotros con la finca para que os den de comer?, ¿Os tenemos que pagar nosotros el menú?, ¿cuéntanos?»
Muchos fotógrafos y videógrafos de boda incluyen por contrato el menú como parte de los gastos que los novios deben acarrear al contratar el reportaje de su boda. Yo no estoy de acuerdo con esto último, sobre todo en bodas en las que nos reunimos en una mesa dos fotógrafos, dos videógrafos y en ocasiones el conductor del autobús y el DJ. Si haces cuentas, seis menús de boda extra te pueden salir por un ojo de la cara y en el peor de los casos si no lo has hablado antes con tus fotógrafos o responsables de la finca puede que el «susto» te llegue por sorpresa con la factura del restaurante.
Ni un menú, ni cualquier cosa masticable.
En el hilo que he citado anteriormente una compañera fotógrafo citó:
«Existen barritas energéticas, frutos secos y botellas de agua. Por un día que no hagas una comida de primer y segundo plato no te va a pasar absolutamente nada. No se al resto de los profesionales pero a mi no me entra hambre, mi cerebro está distraído y no piensa en comer.»
Una respetable opinión desde luego, al igual que la de los compañeros que exigen un menú por contrato. A mi personalmente no me gusta ni lo uno ni lo otro. La mayoría de los fotógrafos y videógrafos de éste país cuando llegamos a la comida o cena de una boda llegamos con un hambre atroz tras horas de intenso trabajo. En numerosas ocasiones pasamos 12 horas sin comer absolutamente nada, cargando equipo, corriendo y sudando bajo un sol justiciero en pleno mes de agosto.
Entonces, ¿Qué es lo justo?
Para mi lo lo primordial es dejar las cosas claras desde un principio. En mi caso no exijo un menú porque lo veo totalmente desmesurado, pero tampoco me veo cargando Tupper y comiendo a toda velocidad en el coche mientras me pierdo gran parte de las cosas que están sucediendo durante la comida. Es por eso que decido en estos casos utilizar la lógica y lo que pido a las parejas es algo decente como un primero por ejemplo, un café para mitigar el cansancio y por supuesto, ¡mucho agua por favor!
Quiero agradecer las imágenes que han sido cedidas por «Paullus Catering» y realizadas por mi compañero el excelente fotógrafo de bodas ChemaVela.
Y tú, ¿Que opinas?, ¿menú para los fotógrafos, si o no?. Te espero en los comentarios.
Un saludo.
Equipo Plasmalia