Una joven con síndrome de Down cumple el sueño de celebrar su boda.

Janice Di Joseph confesaba a los medios que su hija Ricchina Grande durante años ha pretendido que Justin Timberlake fuera su hermano y Lance Bass su novio. Tras años tratando de contactar con estos jóvenes e innumerables intentos frustrados, en el año 2007 llegaría su oportunidad.

Janice contactó con el dueño de una agencia de entradas y les consiguió un palco VIP para ver actuar a Justin, y no solo eso si no que también consiguieron una reunión 3 horas antes del concierto con el señor Justin. Una experiencia que Ricchina jamás olvidará.

Janice, se sentía la madre mas feliz del mundo viendo a su hija cumplir uno de sus sueños y desde entonces no ha parado de pensar en el segundo deseo de su hija. Ricchina quería vestir de blanco a toda costa, y fue en el 25 cumpleaños de la joven, cuando su madre orquestó en Philadelphia una ceremonia que resonaría fuerte en muchos rincones del planeta. -«Nunca olvidaré su rostro al verse frente al espejo vestida de novia«. Dijo su madre, Janice Di Joseph.

Riccina describe esa noche como la mas feliz de su vida. No fue una noche dónde Ricchina Grande dio el «si, quiero», si no mas bien una noche en la que una multitud de familiares y amigos cercanos le gritaron, «¡Feliz Cumpleaños!»

-«Estaba totalmente en shock» dijo la novia.

La noche transcurrió como una celebración de boda normal, aunque eso sí con la ausencia de Lance Bass como novio. -«Ella realmente es puro amor, lo único que me importaba era verla disfrutar cumpliendo su sueño, y al verse toda ella de blanco no había mujer mas feliz en todo el planeta«. Dijo la madre.

La noche estuvo llena de detalles, el ramo, una tarta nupcial, un DJ… Todo fue documentado por por varios fotógrafos, entre ellos Lindsay Morris y un profesional que Ricchina conoció en un tren y que tras una conversación entabló amistad con Ricchina.

Este magnifico trabajo de fotografía de boda, refleja de forma fidedigna la historia de felicidad que comparten madre e hija. –«Ha sido una suerte poder fotografiar esta historia, me ha cambiado la vida y la forma de ver la fotografía nupcial«. Decía Lindsay Morris tras vivir esta experiencia.

La mamá de Ricchina espera que esta historia de amor por su hija despierte conciencieas sobre el síndrome de down. -«Aún no me creo que la sociedad trate a los discapacitados como seres inútiles. Mi hija empuja a la gente a mantener su mente abierta, y a que la traten como una persona normal y corriente». Confesó Janice.

¿Que os parece esta singular celebración de boda?

Un saludo.

Equipo Plasmalia